10. EN EL AÑO DE POR EL CULO TE LA HINCO...
En el año de la rima malsonante, me alegro de estar matriculada en la EOI. aunque de momento me sirva para poco más que decir twenty, twenty-five. Con tan poco dominio de inglés ya me ahorro la coletilla de broma en español que siempre termina por soltar algún graciosillo a lo del 2025. Porque para chistosa ya estoy yo... y para decir qué y por dónde se puede hincar algo, también.
No sé cómo lo habrás empezado tú, yo he pasado la transición de año en la cama. Fuera de juego tooooda la primera semana de enero y parte de la siguiente. Con lo cuesta arriba que se me hace este mes desde que ella se fue. Pues este año peor. Vamos que si algo puedo salvar es lo escurrida que me estoy quedando y con la frase de mi Lucy: "mamá mira la parte buena, ahora ya vamos a poder compartir ropa" que define perfectamente la situación. Aparte de eso y el nuevo trabajo de Pepe, poco más.
En uno de esos momentos en que los delirios de la fiebre me dejaron y volví al mundo de lo real. Me percaté de que han pasado ocho años desde que ella tuvo que irse, lloré como la niña asustada que fui una vez, que sintió miedo de que sus padres murieran y al no tener hermanos, verse sola en el mundo. La conciencia fue peor que los delirios. Salí de una pesadilla para ser consciente que ella hacía mucho que se había ido y a mí me sigue doliendo como si fuese ayer. Manda huevos...
Los últimos días del año pasado como si de otra mala pesadilla se tratase. En menos de dos semanas enterramos a Amparo, la tía de Bea que era como una madre para ella. A mí madrina, mi tía María Jesús y a Loli la madre de Rubén; ésta se calló y falleció por el golpe un día antes de fin de año. Una putada gorda.
Un final de año de mierda. No me sale una frase mejor. Tres mujeres fuertes se fueron en menos de doce días. Y sí, ya sé que todos nos iremos en algún momento, ya. Pero cuando te tocan tres así tan cercanas y de golpe. Cuesta.
Bea y Rubén son mis mejores amigos. A Bea la conozco desde que teníamos cinco años en preescolar. Rubén apareció en mi adolescencia y fue con él con quien conocí todo el colectivo LGTBI de aquella época. Son mis mejores amigos por ende su dolor es también mi dolor.
He de decir que en el entierro de mi tia, de algún modo enterré también a mí madre. Cuando la enterramos a ella, yo estaba tan preocupada por mi padre y por mi hermana, que no fui consciente de mi propio dolor. Ni una lágrima. Ni un minuto para mí duelo. Deber. Solucionar los obstáculos que surgieron y avanzar sin dejar a los míos atrás. Eso fue todo lo que pude llevar a cabo. Con los problemas que tuvimos con la mutua todo fue breve, rápido, como quien limpia en un turno para que el siguiente tenga el campo de trabajo libre. No tuve tiempo para las emociones, ni el dolor, fue como hacer bien un trabajo ajeno a mi... aunque fue mi madre la muerta que enterré.
Sin embargo en el entierro de mi tia, hubo eucaristía, mi primo dió a los hermanos de la comunidad vía verde para la celebración. Y ella fue enterrada entre cantos del camino Neocatecumenal y acción de gracias a Dios. Fue junto a mi tia Maria Jesús que conocí a los "kikos". Esa tarde con los mismos catequistas y algunos de aquellos hermanos, treinta y tantos años después, le di sepultura como me hubiese gustado hacerlo también con mi madre. Cantando. Celebrando. Sometiendo a la muerte a mis pies porque solo los vivos tenemos ese poder. Lo hice ese día. De algún modo ocho años después también di sepultura espiritual a mi madre.
En enero la gente tiende a hacer muchos propósitos, es el mes de inicio, de reajustes. Enero, para mi, siempre ha sido un mes sin mayor pena ni gloria. Fuera del seis de enero, era un mes más. Hasta que en 2017 ella murió. Enero pasó a ser entonces una fecha con marcador en el resto de los calendarios de mi vida. Por suerte catorce días antes de fallecer, en su 68 cumpleaños, mi madre me hizo un último regalo mientras soplaba sus velas. Su deseo, se hizo presente en mi vida y desde ese instante, el 30 de diciembre pasó a vincularse al 13 de enero... hasta ahora y vete a saber hasta cuándo.
Enero ha pasado a ser en mi vida el mes de mayo, dejando atrás el frío y la nevada y dando paso a la explosión de la primavera, a una esperanza que prevalece, que perdura frente a la adversidad. Hay quienes dicen que podemos ver señales donde no las haya... ciertamente, eso es algo natural de nuestro instinto de supervivencia. Recurrir a recursos para adaptarnos al medio. Después de todo seguimos siendo animales en proceso de evolución.
Así que mientras trato de recuperar mi salud (esta puta gripe me tiene ya hasta el moño) y tratando se entender este año tan rarito y perverso que pareciera querer llevarme empalada por mal sitio. Elijo abrir mi regalo de Reyes perpetuo (gracias por cantar para mi) y sonreír al porvenir, porque quien me conoce ya sabe que por muy mal que furule el ambiente, aquí la que manda es la menda que escribe, jejeje...
Me alegro que
ResponderEliminarestés en la
EOI, quiere
decir , que
quieres
seguir
progresando,
y recomponerte
de una dichosa
vez, te lo mereces.
Siempre. Soy un culo inquieto, demasiado curiosa para estarme quieta. Siempre quiero saber más. Y el inglés lo tengo atravesado así que....le estoy hincando el diente.
EliminarUn beso!
Pase lo que pase, que te resulte un buen año, o sea que ¡Feliz Año Nuevo!
ResponderEliminarIgualmente Alfred. 😉
EliminarAunque no veas cómo lo hemos empezado xD. Deseando estoy que avance para ver si mejora. Jejeje.
Besos!
Espero que ya estés mejor.
ResponderEliminarDe momento me he librado de la gripe y del covid pero no de un resfriado gigante.
Sí, todos hemos de morir pero duele mucho cuando alquien querido se va...
Besos.
Pues estoy como el culo Toro. No termino de recuperarme. Lo bueno, pues que ya estoy en el tallaje decente 🤦🏼♀️😅
EliminarY si, es una putada cuando se nos van los referentes buenos. Los que vamos quedando me da no seremos tan queridos... la sociedad muta a personas extrañas.
Besos!!
Un final/inicio de año complicado. Tienes la fuerza suficiente para salir de ellas y, lo más sorprendente, la capacidad de sacar cosas positivas de todo ello. Por suerte tienes a Juanito cerca para protegerte ;)
ResponderEliminarSiempre hay que sacar algo bueno, porque si no sería una mierda todo. A veces también me canso, eh? Pero es lo que toca.
EliminarJejeje, sí, Juanito me da mucha satisfacción. Pero es un cancerbero de verdad, a él no lo hubieses podido tocar. Son cuatro kilillos de pura mala leche.😁 Y a mí me encanta que sea así. Dominante, zaborio con la gente, ladrador, con lo bonito que es alberga dentro un alfa encabronado que no cede nada más que a mis cariños. Y eso me gusta para mí perro guardián. Aunque con una patada se le pueda mandar a la luna, eso él no lo sabe, jajajaj
Besos!!